Las fuentes de energía tradicionales son recursos no renovables que la humanidad ha utilizado durante siglos para producir electricidad y calor, incluyendo carbón, petróleo, gas natural y energía nuclear.

Carbón: Ventajas:
- Reservas significativas probadas mundialmente
- Costo de extracción relativamente bajo
- Suministro de energía confiable y estable
- Infraestructura desarrollada
Desventajas:
- Altas emisiones de dióxido de carbono
- Contaminación del aire con sustancias tóxicas
- Impacto negativo en la salud de los trabajadores
- Destrucción del paisaje por minería a cielo abierto
Petróleo: Ventajas:
- Alta densidad energética
- Fácil transporte y almacenamiento
- Amplia gama de aplicaciones
- Infraestructura global desarrollada
Desventajas:
- Fluctuaciones significativas de precios
- Dependencia de importaciones
- Riesgos de derrames y desastres ambientales
- Emisiones de gases de efecto invernadero
Gas Natural: Ventajas:
- Combustible fósil más limpio
- Alta eficiencia en uso
- Conveniente para uso doméstico
- Menores emisiones de CO2
Desventajas:
- Transporte complejo y costoso
- Riesgos de explosiones y fugas
- Dependencia geopolítica
- Impacto significativo en el clima
Energía Nuclear: Ventajas:
- Sin emisiones directas de gases invernadero
- Alta eficiencia energética
- Producción estable de electricidad
- Área relativamente pequeña requerida
Desventajas:
- Riesgos de accidentes catastróficos
- Problemas de residuos radiactivos
- Altos costos de construcción y mantenimiento
- Reservas limitadas de uranio
Impacto Económico: Estas fuentes siguen siendo la base de la economía global, proporcionando energía estable y empleos. Sin embargo, conllevan riesgos económicos por agotamiento de recursos y requisitos ambientales.
Consecuencias Ambientales: Son la principal causa del calentamiento global y cambio climático, además de contaminar aire, agua y suelo.
Perspectivas Futuras: Aunque seguirán siendo importantes, su participación disminuirá gradualmente, impulsando la transición hacia energías renovables y tecnologías más eficientes.
A pesar de las desventajas, las fuentes tradicionales mantienen un papel clave en la energía global. Sin embargo, el desarrollo sostenible requiere reducir su dependencia e invertir en fuentes alternativas.